Narbone – Portbou “El Test”

Hacia tiempo que tenia ganas de hacer un viiaje en bici cargado con lo necesario para depender lo minimo de los demas. Antes de lanzarme a una gran aventura decido plantear un pequeño viaje de 3 dias que permita testear el material, la organización y valorar la experiencia.

El plan de viaje es subir en tren desde Barcelona a Narbone y bajar pedaleando siguiendo la costa hasta portbou. Desde allí vuelta en tren a casa.

Esta aventura de 3 días en bici la organicé con la intención de poner a prueba el material y poder empezar a planear nuevas aventuras de mayor envergadura.

Aprovechando unos días festivos, el viernes por la tarde cogimos el último tren que salía desde Barcelona en dirección a Cerbère, Primer pueblo después de cruzar la frontera con Francia.

En Cerbère cambiamos de tren y completamos el trayecto hasta Narbone. Ante las dudas sobre la hora y condiciones de llegada decidimos previamente reservar una habitación en un hostal sencillo.

Llegamos a Narbonne pasadas las 21.30 con poca luz. Dejamos los bártulos en el hostal y buscamos algún sitio para comprar cena. La cena para hoy es una magnifica pizza de un local que las preparan para llevar.

El día amanece gris en Narbonne y durante las primeras horas de la mañana llueve en algunos momentos lo que nos obliga a poner-nos la ropa de lluvia y a proteger el material más sensible. Después de un breve tour por el centro de Narbone decidimos empezar a pedalear por el carril bici que transcurre paralelo al canal en dirección a Port la Nouvelle. El tramo entre estos dos núcleos urbanos cruza por una zona de especial interés natural ya que el mar queda estancado en una parte interior y esto propicia la proliferación de flora y fauna.

A última hora de la tarde, a pocos Kms de Por la Nouvelle encontramos un buen sitio para dormir. Una vez localizado vamos a Port la Nouvelle a ver el pueblo y comprar comida para preparar la cena. Volvemos a nuestro punto localizado y pasamos la noche en medio de la naturaleza.

Amanece el día Soleado y nos dirigimos hacia el sud, Cruzamos Port la Nouvelle y nos dirigimos hacia Leucate. Para hacerlo decidimos no coger el camino interior y descendemos a través de la impresionante playa de arena que sigue el litoral marítimo. En general se pedalea bien pero en algunos puntos toca bajar de la bici debido a la cantidad de agua acumulada en el suelo que junto con la arena nos imposibilita avanzar pedaleando.

Finalmente pisamos asfalto en el último tramo antes de Leucate. Por la carretera vemos a nuestra izquierda una zona de “mar interior” en la que hay personas haciendo kitesurf y otros deportes acuáticos.

Nos dirigimos hacia Port Leucate buscando siempre el camino más próximo a la costa. Pasamos por una zona con unos restaurantes marineros muy auténticos en  los que el plato estrella es la otra y en los que hay un gran ambiente. Seguimos pedaleando hacia el sud por la gran manga de tierra que se genera en el frente marítimo teniendo agua de mar a derecha e izquierda. Toda la zona está llena de zonas de apartamentos y zonas para pasar periodos vacacionales. Pero dentro de lo que cabe no está “muy estropeado” comparado con otras zonas de costa.

Pasamos le Barcarès y al llegar al rio Agly lo seguimos hacia el interior por un magnifico carril bici en búsqueda de un puente para cruzarlo. La zona está preparada con un buen carril bici y encontramos a muchas personas aprovechando el fresco de la tarde para salir a pedalear. Seguimos por el carril que se pone en paralelo con la carretera D81. Esta indicado como ruta Eurovelo. En las afueras de Sainte-Marie Plage, después de una parada en el supermercado para comprar algo de comida, pasamos la noche.

El tercer día amanece gris y con un clima húmedo y un poco ventoso. Salimos en dirección hacia Canet en Rousillon. Seguimos el carril bici que en esta ocasión nos llevará por el interior. Teniendo en cuenta que hace viento el hecho de ir por el interior nos puede beneficiar con unas mejores condiciones. Pasamos por Sant Naizare, Alénya, Sain-cyprien y Argelés. En Argelés nos acercamos a la playa y caminamos por la zona dónde estuvo instalado el campo de refugiados. En el lugar hay un monumento y algunos paneles informativos que ilustran y explican lo que pasó allí.

Seguimos pedaleando por el paseo marítimo y nos encontramos con una feria Americana. Harleys, toros mecánicos, música country, caballos, barbas y camperas. Al salir del pueblo tomamos la carretera en dirección a Colliure donde pararemos a comer.

Al terminar de comer seguimos pedaleando por la carretera de la costa hasta llegar a Portbou. La carretera, es muy bonita ya que vas siguiendo todo el rato la costa, el arcén no es muy grande pero en general los vehículos motorizados nos respetan. El resto de pueblos los cruzamos sin hacer grandes paradas. En algún caso paramos a coger agua en la fuente. En algún tramo de la carretera, el contraste entre los viñedos en la ladera de la montaña y el mar a la izquierda permite disfrutar de un paisaje muy característico. Llegada a Portbou y vuelta para casa. El balance final del viaje es muy bueno. Todo el material ha funcionado bien y hemos podido realizar la ruta prevista sin ningún impedimento ni avería o problema mecánico. Hemos podido ver que las cubiertas o las alforjas nos limitaban el uso en algunos momentos. Investigaremos nuevas opciones y sobre todo este es el inicio para poder hacer más viajes y aventuras con la bicicleta.